Concierto Elefantes - Sala Barts (Barcelona)

By Sonia Ochoa - viernes, junio 14, 2019


Acabados de aterrizar de su gira por México, Elefantes recaló este jueves 13 de junio en la sala Barts, dentro de la programación del Festival Guitar BCN 19, para celebrar el concierto que el pasado mes de abril tuvieron que aplazar por la enfermedad de su batería Jordi Ramiro, que le ha mantenido fuera de los escenarios hasta ahora.

Elefantes reemprendía así la gira de su álbum 'La primera luz del día, en la que se pueden escuchar todos los éxitos de la mítica banda formada por Shuarma (voz principal y guitarra), Hugo Toscano (guitarra), Jordi Ramiro (batería) y Julio Cascán (bajo).

Fue un concierto muy especial y emotivo, una fiesta de celebración de vida por todo lo alto donde todos los asistentes, además de disfrutar del potente directo de la formación, se pudieron llevar a casa un regalo único, el disco 'Caleidoscopio', una revisión de las canciones de 'La primera luz del día' grabadas en estos meses.

Elefantes abrió la velada con "Donde haya silencio", tema de su último disco, al que le siguieron "Isabel" y "Cada vez".

El público no dejó de corear cada una de las canciones y de mostrar su cariño a la banda en todo momento.

En el repertorio, un viaje a lo largo de toda la carrera de Elefantes, hubo espacio para "Que todo el mundo sepa que te quiero", "Que yo no lo sabía", "Aún más alto", la nueva canción solidaria "Agua", "Duele", "Equilibrios" y "Loco", que dedicaron al niño que todos llevamos dentro.

También se pudo disfrutar de su nueva versión de "Mujer contra mujer", el mítico canto a sentirse libre en el amor de Mecano; y su versión de "Te quiero" de José Luís Perales.

Cuatro canciones más acercaron a la recta final de la noche: el himno de la banda "Azul", "Volvió la luz", "Cuéntame" y "Mis sueños". Tras un breve intento de abandono del escenario, Elefantes volvieron para regalar a sus seguidores "Somos nubes blancas", "Por verte pasar" y "Me gustaría poder hacerte feliz".

Elefantes ofreció una bonita noche, repleta de canciones, sentimientos y emoción, que culminó con emocionado Jordi Ramiro solo en el escenario, dando las gracias y resistiéndose a abandonarlo.





















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